Sin ninguna pena y logrando la admiración de sus seguidores y los dardos de sus detractores, la Grisales confesó que quiere mover su cuerpo con mayor sensualidad, y se prepara para volverse una bailarina exótica, de esas que se mueven en el famoso tubo que hay en varios lugares para caballeros.
La actriz compartió la noticia en su cuenta de Twitter y comentó que lo que aprenda con su maestro de tubo lo usará para ganarse la vida; no bailando en sitios nocturnos, sino en la exitosa obra de teatro que prepara actualmente.
"Aquí estoy montada en el tubo, ensayando el poledance (baile del tubo). Mi número favorito en la obra 'No Seré Feliz Pero tengo Marido'en el Teatro La Castellana. Los espero!".
No me pierdo ese baile, pues ver a Amparito moviendo las caderas con la sensualidad de las bailarinas expertas del tubo debe ser un privilegio. Ya mismo compro mis boletos y corro para el teatro.
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