Gigantes de Acero

los humanos han sido sustituidos por robots en el boxeo. Charlie Kenton (Hugh Jackman) es un exboxeador que posee un robot, llamado Ambush, que, por su destrucción a instancias del promotor de Ricky (Kevin Durand), incurre en una deuda. Poco después, Charlie se entera de que su exnovia ha muerto y que tenía que asistir a una audiencia para decidir el destino de su hijo Max (Dakota Goyo). La tía de Max, Debra (Hope Davis) y su tío Marvin (James Rebhorn) solicitan la custodia total, Charlie es un tipo sin escrúpulos, y acepta con la condición de que Marvin, el esposo adinerado de su ex-cuñada Debora, le pague 100,000 dólares; Marvin acepta esta condición siempre y cuando Max se quede con Charlie durante tres meses. Con ese dinero, Charile compra a Noisy Boy, un robot de combate de segunda mano, y lo pierde en una pelea con el campeón local Midas, pese a que Max le insistió que no apostara, pues no conocía bien a su robot aún.